domingo, 10 de febrero de 2013

Algunas cosas que deberías saber sobre Verne.

¡Hola, gentes del lugar!
Me encantan las tardes del domingo solo por una cosa: son el mejor momento para escribir un post.
Así que me dispongo a escribir algo que quería poner por escrito hace tiempo.
Como muchos de vosotros sabéis, Verne es el nombre del mundo de ciencia ficción steampunk en el que se desarrollan las aventuras de la zarina Ekaterina y de sus... eh... ¿amigos?
Ya conocéis algunas cosas de este mundo, como la tirria que hay entre la Horda Polar y el Imperio de Su Majestad. Sin embargo, me gustaría abrir una ventana más amplia a este mundo para que sepáis un poco más de como es.

Verne tiene millones de años, al igual que nuestro mundo.
El eje cronológico está dividido en varias eras para facilitar el trabajo de los historiadores vernianos y de un servidor a la hora de contar hechos ocurridos en el pasado. La época en la que transcurren los relatos de Ekaterina es la Era del Vapor (o Era Alexandrina, como les gusta llamarla a los imperiales) y comenzó con el I Imperio de Losange, cuando los Abeille llevaron a la práctica su lema "la razón al poder" implementando el nuevo motor de vapor a la maquinaria de guerra. Otras eras son la Era de la Piedra, la del Mármol, la del Acero y la de la Pólvora, por no mencionar las eras anteriores a la humanidad.

Como sabéis, en Verne hay diferentes naciones.
Ocho son los grandes imperios que se disputan el control de este mundo: el Imperio de Su Majestad, la Horda Polar, la Witterungkönfederation, el Imperio Östmagyar, el II Imperio de Losange, el Sultanato Creciente, la República de Longhorn y la Teurgia Oriental. No hace falta devanarse los sesos para saber cuales son sus equivalentes en nuestro mundo.
Tras estas grandes potencias existen una serie de naciones menores que intentan ganarse el apoyo de alguno de los grandes imperios o forjar el suyo propio, como Tauria, Hergénia, Skaldmark o Makembe.
Tras estas naciones están las colonias y las naciones incivilizadas, como el Reino de Nakopo, Vishnia o las islas Rokahoe.

Aunque sea un mundo de fantasía, todos los habitantes de Verne son humanos.
Nada de elfos, enanos u orcos. Sí que existen algunas criaturas fantásticas como trolls, vampiros o fantasmas pero son solo seres salvajes o raros. Lo que sí existe en gran cantidad es la magia. En Verne, la magia es algo normal. Bueno, era. El avance imparable de la tecnología está relegando a la magia a un segundo plano, llegando incluso a poner en peligro su existencia. Sin embargo, todavía hay gente que la practica. Muchos de estos magos han decidido unirse para defender esta disciplina con la Unión Mundial de Magos, algo así como la Internacional Socialista pero con hechiceros. La UMM intenta demostrar a los vernianos que la magia puede seguir siendo útil a través de charlas, reuniones y manifestaciones por las calles.
Hay dos casos llamativos en Verne repecto a la magia.
El primero es el de la Teurgia Oriental. El proceso industrializador llevado acabo por la emperatriz Ren ha traido la modernidad a este imperio pero tanto avance no está tan bien visto por sus conservadores habitantes. Para que las costumbres no se perdieran, Ren ha creado algo completamente nuevo: la tecnomagia, mezcla de ciencia con poderes arcanos.
El segundo es Sitán. Esta pobre región del Continente Oscuro está gobernada por el Archimago, un desquiciado mago que cree que la ciencia debe de ser purgada de Verne. El Imperio de Su Majestad ha tenido más de una vez que vérselas con los fanáticos seguidores de este misterioso ser.

En cuanto a la religión, el Viejo Panteón está formado por diez dioses:

El Mariscal: Dios de la Guerra
El Ejecutor: Dios de la Muerte
El Halcón: Dios del Cielo
El Erudito: Dios de la Sabiduría
La Herrera: Diosa de la Tierra
El Capitán: Dios del Mar
La Guardabosques: Diosa de la Naturaleza
La Paladín: Diosa de la Justicia
La Dama: Diosa del Amor
Ella: Diosa del Inframundo

La última de todos, Ella, no recibe ningún tipo de culto oficial debido a su carácter demoniaco. Sí que existe una sociedad secreta que se dedica a hacerle ofrendas de sangre. Según una antigua profecía encontrada en las Sagradas Escrituras, llegará un día en que Ella vuelva a la superficie, destruyendo todo a su paso. Es por eso que algunas personas intentan ganarse su favor para estar protegidos cuando llegue ese día. Por supuesto, la pertenencia a este culto esta penada con la muerte.
Existen otras religiones en Verne. Una de ellas es la fe en El Exiliado, que es la religión oficial del Sultanato Creciente y de algunas regiones orientales. Está catalogada como "herética" por los sacerdotes del Viejo Panteón. También está el Culto a los Espíritus, la fe de la Teurgia Oriental, la cual cree que todos los seres, animados o inanimados, poseen un espíritu en su interior. Esta fe es muy parecida a la que profesan los habitantes de las Cuarenta Naciones. Otras naciones civilizadas tienen pequeños cultos propios que no son tan importantes como estos.

Y por último, en Verne, a diferencia de otros universos steampunk, no hay desigualdad entre sexos. Hombres y mujeres pueden realizar las mismas actividades sin ningún problema. Ya sé que es algo bastante optimista pero creo que le da un toque diferente y bastante interesante.

Bueno, espero que os haya gustado todo este discursito.
Si queréis saber más sobre Verne, no tenéis más que preguntarme.
¡Nos vemos!


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